Esta modalidad ha sido utilizada por los gremios burocráticos como forma de compensar la pérdida de afiliaciones . La OIT(Organización Internacional del Trabajo) insta a los sindicatos a abandonar esta práctica, y de hecho a nivel mundial, ha habido un retroceso respecto al cobro de la cuota solidaria, considerando también que atenta contra los derechos individuales y la libertad sindical.
SiPrUS se opone a este tipo de prácticas porque sostiene que la afiliación a un sindicato, y por ende, su sostén económico, debe basarse sólo en la cuota que aportan los afiliados voluntariamente. Las prácticas compulsivas aseguran a la dirigencia un ingreso independiente de la adhesión de los profesionales de la salud y generan burocracias que se alejan de manera irremediable de los intereses de los representados.
SiPrUS se opone y repudia el planteo de AMRA.