El pasado viernes 1° de diciembre, una enorme y colorida marcha recorrió el microcentro porteño, desde el Obelisco hacia el Ministerio de Salud, expresando su oposición a la Cobertura Universal (CUS) lanzada por el gobierno nacional, en defensa del derecho a la salud y el sistema universal, público, gratuito e integral. La movida organizada por el Movimiento por el Derecho a la Salud (MDS), del cual SIPRUS y FESPROSA forman parte, fue el puntapié a un masivo congreso internacional que se realizó en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, con alto nivel de participación y debates.
Con un sol radiante, una columna poblada por el color naranja de las banderas de la Federación de Sindicatos de Profesionales de la Salud (Fesprosa), recorrió la Avenida 9 de Julio desde el Obelisco hacia el Ministerio. Con una bandera en la cabecera que repudiaba las reformas de salud, la movida culminó en un escenario donde una decena de oradores expresaron sus planteos. Allí la apertura del acto estuvo a cargo de la Presidenta del Siprus y Secretaria General de Fesprosa, María Fernanda Boriotti.
La dirigenta destacó la presencia de trabajadores y trabajadoras de la salud de Jujuy, Tucumán, San Juan, Mendoza, Chacho, Córdoba, Santa Fe, La Pampa, Neuquén, Buenos Aires, San Luis, Chubut, Santa Cruz y La Rioja. “Acá está el país embanderado en el NO a la CUS”, vociferó. Como parte del Movimiento por el Derecho a la Salud consideró que el espacio “se consolida, crece y se fortalece para ser un actor político y social capaz de influencias en las políticas sanitarias de Argentina”.
Boriotti señaló que la CUS es parte de un plan más amplio que el gobierno nacional denomina ‘reformismo permanente’. “La Cobertura Universal es una política el Banco Mundial bancada por fundaciones como la Bill Gates y la Rockefeller, es un carnet de pobre y una transferencia del sector público al privado, pero también es parte de este paquete que se propone sacar derechos a los trabajadores y el pueblo en general”, alertó.
Ejemplo de esto consideró la media sanción que los Senadores le dieron a la reforma previsional, mientras la laboral quedó en impasse hasta la asunción de los nuevos legisladores. “Esa reforma significa pérdida de derechos adquiridos con lucha de muchos años”, advirtió y subrayó el proyecto en ciernes por parte del Ministerio de Trabajo para dar de baja 400 sindicatos.
Ante este aciago panorama convocó a seguir construyendo la unidad más allá de las diferencias personales con el norte puesto en la defensa de la salud pública y los derechos de los trabajadores.
Pasado el mediodía en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA se dio inicio al Congreso Internacional, que a tal fin contó con la presencia de la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas. El salón desbordaba de gente, pues la convocatoria superó ampliamente las expectativas. En la tarde del viernes y la jornada del sábado, especialistas nacionales e internacionales dieron al encuentro un matiz de profundidad y debate que después se replicaba en los pasillos entre los asistentes, que intercambiaban anotaciones con entusiasmo.
Entre las figuras destacadas estuvieron Marciano Sánchez (España), Stephan Sperling (Brasil), Alexandro Sacco (Perú), Celia Iriart (Argentina), Pierre de Paeppe (Bélgica). Además, personajes destacados de la vida nacional también expusieron en paneles y talleres, donde los participantes tuvieron un destacado nivel de intercambio y consultas.
“Sin dudas, el Congreso superó las expectativas de todos y todas. El nivel de los debates dejó entusiasmados a los compañeros que se trajeron cantidad de herramientas para volver a sus lugares de trabajo. Y por supuesto, de todas las experiencias de lucha internacional por la salud pública, nos quedó más que claro que la CUS es un proyecto que ve a la salud como mercancía y no como derecho, que ha quebrado hospitales públicos y ha dejado al desamparo a miles de personas en el mundo”, concluyó Boriotti.
Nota y Fotos: Sofía Alberti, Prensa Siprus