Un informe de la CTA Autónoma muestra que las paritarias estuvieron retrasadas respecto de la inflación. La situación en Santa Fe.
00:00 hs – Lunes 18 de Febrero de 2019
Los empleados estatales en el país perdieron más de 112 mil pesos de sus ingresos 2015 y 2018, por efecto de la inflación y el retraso de las paritarias respecto del incremento de precios. Así se desprende de un informe elaborado por la junta interna de ATE Indec que difundió la CTA Autónoma, regional Rosario.
El informe muestra que la canasta de consumos mínimos de un hogar constituido por una pareja con dos hijos menores fue al mes de diciembre de 2018 de 39.409 pesos. «Con un salario mínimo reconocido oficialmente en 11.300 pesos y casi la totalidad de las paritarias cerradas muy por debajo del 49 por ciento de inflación interanual a enero, se calcula que cada estatal perdió $112.940 entre 2015 y 2018», indicó el relevamiento.
Esa canasta que superó los 39 mil pesos estuvo compuesta por 12.386,8 pesos para atender los requeremientos básicos de alimentación y de 27.022,6 pesos para hacer frente al consumo de otros bienes y consumos mínimos.
El informe también indicó que en el desagregado regional, la Canasta de Consumos Mínimos (CCM) de la Región Pampeana _a la que pertenece el Gran Rosario_ fue calculada en 36.121,5 pesos.
Con estos datos, los y las empleadas de la Administración Pública Nacional entre 2015 y 2018 perdieron respecto de paritarias sucesivas muy por debajo de la inflación real. «De noviembre de 2015 a diciembre de 2018 para un trabajador categoría D0 (cuyo salario bruto según convenio asciende a $19.607), la pérdida fue de $112.940 (considerando las sumas fijas por única vez), lo que hace un promedio mensual de $3.052, que representan el 15,6 por ciento del salario normal de diciembre de 2018», detalló el informe.
En la provincia
El relevamiento de la CTAA regional Rosario muestra que en Santa Fe, si bien la aplicación de la cláusula gatillo mitigó en parte este abismo, «la realidad es que llega tarde y mal», dijeron referentes sindicales de este espacio en la previa de las negociaciones paritarias que arrancaron a principios de mes pero sobre las cuales aún no hay ningún avance ya que se realizó sólo una reunión entre el gobierno y los gremios estatales.
Salvo en el caso de trabajadores municipales cuya aplicación es automática, «para el resto de dependientes del Estado Provincial la recomposición llega con dos o tres meses de retraso, operando a la baja en salarial», dijeron.
Ya prendidos a la dinámica de luchas de inicio de año, Amsafe Rosario, ATE Rosario y Siprus, plantearon los marcos de situación. La docencia pública presentó un informe en su primera asamblea de delegados de 2019, donde da cuenta cómo la aplicación tardía de la cláusula gatillo atenta contra el poder adquisitivo de los salarios.
Según el mismo, a diciembre de 2018 la recomposición lograda fue del 41 por ciento contra una inflación que llegó al 47,6 por ciento.
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