La crisis suma pacientes y los médicos trabajan «al límite»

La crisis económica convierte el trabajo de los médicos de los hospitales en una labor de riesgo. Así lo manifestaron los profesionales del Hospital de Niños Zona Norte, que ayer por la mañana protagonizaron un simbólico abrazo al centro de salud del barrio de Arroyito. Según advirtieron, hay turnos en los que en las guardias se trabaja con la mitad del personal necesario para atender una demanda que crece al compás de los índices de pobreza. «La situación es crítica. En lo que va del año 12 médicos renunciaron por las malas condiciones de trabajo», apuntó Elsa Sampallo, referente del Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (Siprus).

El gremio que agrupa a médicos, psicólogos y otros profesionales de la salud se puso al frente de la manifestación, que tuvo como objetivo denunciar el recorte de fondos previsto en el presupuesto enviado al Congreso Nacional, advertir sobre las consecuencias de la implementación del programa de cobertura universal de salud y, al mismo tiempo, exponer el impacto que tiene en el sistema el deterioro de las condiciones de vida de las familias de sectores populares.

«Los niños, niñas y adolescentes son unos de los sectores más afectados por las políticas de ajuste en materia económica. Las consecuencias de esta situación se hacen patentes en los hospitales pediátricos, como el Zona Norte», advirtió la secretaria general de Siprus Rosario.

La profesional explicó que la pérdida de empleo o del poder adquisitivo del salario de las familias «produce un aumento en la demanda de atención, ya sea porque muchos perdieron su obra social o porque quienes la tienen no pueden asumir el costo de los coseguros de las prácticas o de los medicamentos».

En consecuencia, sostuvo, «crecen los pacientes que recurren a la salud pública, pero en los centros de salud no hay una cantidad de recursos humanos que resulte acorde a las necesidades actuales».

Más pacientes

Según las últimas estadísticas de la Secretaría de Salud Pública municipal, entre octubre del año pasado y marzo de este año, los centros de salud municipales sumaron 20.782 nuevos pacientes, engrosando así un 7 por ciento la demanda anual que enfrenta la red de salud municipal.

El director del Hospital de Niños Zona Norte, Eduardo Casim, estimó que en el último año creció entre un 15 y un 20 por ciento la cantidad de consultas atendidas en la guardia del efector, una cifra incrementada por el alza de las patologías invernales (ver aparte).

En ese contexto, sostener el trabajo diario «exige al máximo a los profesionales de la salud», sostuvo Sampallo. Por ejemplo, indicó, los servicios de guardia llegaron a «trabajar con la mitad de los recursos humanos necesarios. Hubo turnos en los que apenas había dos médicos y una enfermera».

Para enfrentar el aumento de la demanda, apuntó, los hospitales tienen «la misma planta de personal, o menos, de la que existía hace dos o tres años». La exigencia es tan fuerte, que «este año renunciaron 12 profesionales a la guardia del Hospital de Niños Zona Norte por las condiciones de trabajo», sostuvo la secretaria general de Siprus.

Además, cuestionó la situación de precarización laboral que existe en el hospital, «donde hay unos cien trabajadores que se desempeñan como contratados o monotributistas y no recibieron los aumentos» que, por la cláusula gatillo, beneficiaron al resto de los trabajadores de la provincia.

Los comunicados que se leyeron durante el acto desarrollado en la puerta del hospital pediátrico insistieron en rechazar los recortes previstos para el área salud en el presupuesto enviado a la Legislatura nacional.

También criticaron la decisión de bajar de categoría al Ministerio de Salud, «restringiendo gastos, programas, medicamentos y vacunas». Y reclamaron la reapertura de paritarias en la provincia para discutir «salarios, pase a planta, cobertura de vacantes, incorporación de personal, insumos e infraestructura acorde al aumento de la demanda».