Este martes trabajadoras y trabajadores del Hospital convocaron a un abrazo por la situación que atraviesa el efector, con una demanda creciente y deficiencia de recursos. Precarización, necesidad de infraestructura, vaciamiento de planes nacionales que ponen en jaque la vida de la comunidad, son parte de los problemas que SIPRUS denunció junto a la comunidad hospitalaria.
La puerta del efector ubicado en la zona del Parque Alem de Rosario fue escenario de un acto en defensa de la salud pública y por el derecho de niños, niñas y adolescentes. “Esto también es parte del proceso de lucha que se vio en la Marcha Federal de Salud que contó con una movilización multitudinaria en Rosario que, como hoy, le dijo al gobierno provincial que no adhiera a la Cobertura Universal de Salud. Seguimos reclamando por un presupuesto para salud pública acorde a la demanda. El Hospital de Niños Zona Norte aumentó su complejidad con un particular impacto en torno a las tareas cotidianas que deben enfrentar los trabajadores con los mismos recursos”, detalló la Secretaria General de SIPRUS Rosario, Elsa Sampallo.
Según comentaron las delegadas del Hospital, son alrededor de 500 trabajadores y la quinta parte está precarizada. SIPRUS viene reclamando que se aplique la cláusula gatillo a los monotributistas y contratados que, además, no han percibido aumento de salario. “Obviamente exigimos el pase a planta y la reapertura ya de paritarias en la provincia”, dijo la dirigente.
El efector atiende a un sector vulnerable de la población y ha visto, como la mayoría de los centros de salud pública, crecer la afluencia de personas por pérdida de obra social o imposibilidad de costear la atención médica. Esto se da en el marco de un fuerte recorte nacional que sobrecarga a las provincias, incluso con aranceles de la Superintendencia de Salud que no representan costos reales, el corte de planes nacionales de medicamentos de alto costo es grave porque se trata de gente que no puede acceder de otra manera, contaron las delegadas.
“Necesitamos que las puertas del Ministerio de Salud se abran para discutir salarios, paritarias y la situación de este hospital que tiene fuerte impacto por la población que atiende, los más vulnerables y porque desde hace un año hubo 12 renuncias de médicos del hospital y se sigue trabajando con la mitad del personal necesario”, concluyó Sampallo.
Prensa SIPRUS – Fotos: Sofía Alberti