Este martes la dignidad de un pueblo que defiende su presente y su futuro pobló las calles del país. Las y los profesionales de la salud, que podemos garantizar el derecho a la salud porque pudimos estudiar en una enorme mayoría en la universidad pública y hacer residencias y formación en los hospitales públicos, participamos con mucha emoción y certeza. Porque creemos que la creación de conocimiento científico nos permite accionar en momentos claves, como una pandemia. Porque creemos que el acceso a la educación es salud, dado que se trata de poner a la palabra como espacio de comunicación y conocimiento colectivo. Porque callar enferma y pensar con otros y otras libera, porque no podríamos pensar los enormes avances en derechos sociales, de géneros e igualdad de oportunidades, sin el debate dado en el seno de los espacios de salud y educación públicas.