En defensa de la Salud: difundir, concientizar y organizarse contra la privatización
El 1° de Junio en Rosario se lanzó el Movimiento por el Derecho a la Salud (MDS), que se opone a la aplicación de la Cobertura Universal de Salud decretada por el gobierno de Mauricio Macri. Con una charla en la Facultad de Medicina de Rosario, especialistas nacionales e internacionales, entre ellos el presidente de Fesprosa, Jorge Yabkowski, historiaron y contextualizaron este proyecto del Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en coordinación con fundaciones pseudo filantrópicas como la Rockefeller. Además, contaron qué pasó en otros países y como se organizó la resistencia ciudadana.
En julio de 2016 el Poder Ejecutivo Nacional dio a conocer una reforma del sistema de salud, mediante Decreto 908/ 2016: la CUS. La misma viene fogoneada desde organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Fundación Rockefeller, entre otros. Al poseer Argentina un sistema de salud federalizado, donde los gobiernos provinciales despliegan su propia política en el área, como sucede en Educación, son los estados subnacionales los que definen si adherir o no a la CUS, cuya aceptación viene acompañada de un monto de dinero –que se afirma es incluso insuficiente- para su aplicación. Alrededor de 14 provincias ya la aceptaron. La provincia de Santa Fe aún no ha definido su posicionamiento.
Por eso, en el marco del lanzamiento local del MDS, se realizó el jueves en la Facultad de Medicina de Rosario una charla que contó con la participación del Presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (FESPROSA), Jorge Yabkowski; el referente del IDEP-Salud de la Asociación Trabajadores del Estado a nivel nacional, Luis Migueles; y del sanitarista de la Universidad de Bruselas, Pierre de Paepe. Con un desarrollo teórico y político de gran solidez, la idea general se sintetiza en una frase popular: “con esto de la CUS, te venden gato por liebre”.
Los objetivos centrales de la actividad fueron cuatro: colaborar en la difusión de la temática; convocar a más organizaciones para que se sumen a esta iniciativa encabezada hoy por Siprus, ATE Rosario y la CTA Autónoma; exigirle al Ministro de Salud de Santa Fe que la provincia no adhiera a este programa; y ofrecer una perspectiva de cómo se organizó la resistencia en otras partes del mundo. Porque, para variar, en lo que a recetas neoliberales concierne no hay gran innovación.
Universalidad vs focalidad
En este sentido, Yabkowski abordó el surgimiento de la Cobertura Universal de Salud ante un auditorio colmado. “Viene de las políticas del Banco Mundial en los años 90, su reconversión a un lenguaje más edulcorado en la asamblea de la OMS en el 2005, la agenda común con el Banco Mundial y el contexto con los objetivos de desarrollo del milenio en la asamblea de las Naciones Unidas del 2012 que lo implanta como política pública en el marco de un creciente esquema privatizador de la salud. El mix público- privado de avances de los seguros y el retroceso de lo que se llama el Estado de bienestar en Europa”, sintetizó.
Con términos atractivos, lo que se vende en última instancia es una canasta básica de prestaciones donde gana el sector privado, en detrimento de la concepción de la Salud como derecho universal. “Se habla de universalidad y se piensa en focalidad, esa es la esencia de la CUS y lo dijo muy claramente el Presidente del Banco Mundial en 2015 antes de terminar la asamblea ‘nosotros somos universalistas peeeero en estos momentos nos tenemos que enfocar en las madres y los niños pobres’. Esto significa atención limitada con seguro focal y la oportunidad de negocios con un lenguaje cada vez más edulcorado para aplicar las políticas de la privatización a favor del gran capital”.
Organizar resistencias
El reconocido sanitarista Pierre de Paepe fue el encargado de ubicar la CUS en su contexto internacional. Dejó claro que la CUS reproduce lo que ya se hizo o intentó hacer en muchos países de Latinoamérica y Europa, con más o menos resistencias. “Hoy se está dando el mismo fenómeno en Europa, subsidiando el sector privado con recursos públicos. Se están privatizando muchos hospitales en América Latina y Europa, los servicios de salud en Inglaterra firman contratos millonarios con privados”, detalló.
En todos lados, como pasó con las empresas y estamentos de contralor del Estado y la industria nacional durante el menemismo en nuestro país, la estrategia es una: desprestigiar al sector público y ofrecer para ‘subsanar’ una atención privada que, se promete, será más eficiente y totalmente subsidiada por el Estado. Una lisa y llana transferencias de ingresos al sector privado, con pauperización de las prestaciones, los servicios y los derechos humanos y laborales.
Aunque el sanitarista belga consideró que el panorama es complejo, expuso una serie de experiencias de resistencia que tuvieron éxito. En Alemania se multiplicaron las protestas callejeras por el cierre de hospitales y se realizaron referéndums locales donde masivamente se votó por el sostenimiento de hospitales públicos. En España, Madrid y Catalunya se vieron inundadas por la llamada Marea Blanca, donde miles de manifestantes encabezados por personal de la Salud colmaron las calles y pusieron freno a la privatización. “Ojalá que en Argentina se pueda dar algo así. Concientizar y organizarse: no queda otra”, sentenció.
En sintonía la referente de ATE Rosario, Celina Pochetino convocó a que todas las organizaciones que se sientan defensoras del derecho universal a la salud se sumen, para generar acciones conjuntas y multiplicar el pedido de no adhesión de la Provincia al decreto nacional. “Es muy importante esta actividad, para llamar la atención, difundir y multiplicar, porque la CUS que suena tan linda a los oídos es la embestida de las políticas del BM y OMS en detrimento del derecho de los ciudadanos a la salud. Queremos que se sepa, que se incorpore al debate en cada lugar de trabajo y hogar. Para eso estamos acá hoy en Rosario, por eso estaremos en las calles cuantas veces sea necesario para que los gobiernos entiendan: nuestra salud, no se negocia”, concluyó la Presidenta del Siprus y Secretaria General de Fesprosa, María Fernanda Boriotti.
Nota y fotos: Sofía Alberti, Prensa Siprus