Por un lado, ha instrumentado una “TABLITA”, según la cual a cada diagnóstico de patología le corresponden «tantos días». Esto es absurdo por anticientífico, ya que rompe con el criterio universal de que «no hay enfermedades sino enfermos». Un mismo diagnóstico formal se inscribe de una manera diferente de acuerdo al sujeto, a su historia clínica, a su relación con el medio laboral, al período de su vida, etc. La mirada reduccionista protocolizada es una mirada patronal, que toma el ausentismo como una cuestión de rendimiento productivo. La mirada holística es la que corresponde, porque es la que defiende, al mismo tiempo, el derecho del trabajador a tener licencia por enfermedad y el derecho a la educación pública, que se asienta, antes que nada, en la salud de sus propios trabajadores. Pero por otro lado, dicho Ministerio ha presentado al Colegio Médico una lista de 50 colegas que, según informa La Capital del 11-8-16, “otorgan demasiadas licencias”. Este paso adquiere el carácter de una amenaza, ya que, aunque no tenga el menor sustento legal, busca que los médicos se abstengan de llenar los formularios (LM) y certificados respectivos. Lo que la autoridad de aplicación debería discernir es: 1) si el certificado es falso y/o apócrifo (los sellos se pierden, pueden ser robados, y por lo tanto usados en forma apócrifa) 2) Si la patología y/o diagnóstico que justifica la licencia es FALSA. Para eso el sistema del Ministerio de Educación tiene una plantilla de médicos auditores que se supone están para eso. Fuera de estos dos factores, la lista de «50 médicos que firman muchas licencias» presentada al Colegio Médico es un recurso absurdo, sin ningún sustento legal, que violenta la libertad de trabajo de los médicos Saludamos el claro pronunciamiento de las máximas autoridades de la Facultad de Ciencia Médicas de Rosario, y llamamos a que también se pronuncien en el mismo sentido las diversas instituciones (Colegios profesionales, Asociaciones Médicas, sindicatos, etc.).